domingo, 27 de noviembre de 2011

Quizás...

Quizás pensé algún día que tú podías ser esa persona que en un futuro compartiría cosas conmigo, es cierto que soñé muchas veces con esa estúpida y a la vez tan irresistible idea, de sentarnos una tarde en el porche de nuestra casa viendo corretear a nuestros niños por ella, viendo como pasa la vida a tu lado, envejeciendo juntos.. pero me equivoqué. Me costó darme cuenta de que en realidad sabía que esto no llegaba a ninguna parte, que por mucho que nos quisiéramos aveces querer no es suficiente, y hace falta algo mas que eso. Lo peor de todo es que yo lo sabía y me negaba a ver la realidad por miedo a perderte, a perderme. Miedo a la soledad a salir de la rutina, miedo a lo desconocido..

Fueron muchos los intentos de salir de ahi, de intentar volar sola, pero siempre acababa en el mismo lugar, aterrorizada, sin tener mas camino que tú. Hasta que un día, decidí ser feliz, decidí quitarme la venda de los ojos y abrirme camino hacia la felicidad..hacia lo nuevo y lo desconocido, ya no tenía miedo, sino solo el deseo de buscar a esa persona con la que verdaderamente podría envejecer, y después de noches en vela, días llorando...viendo pasar recuerdos por mi cabeza, recuerdos que me invadían de tristeza y añorancia. Hasta que al fin, apareció. Si, por muy extraño que parezca, tardé solo un segundo en enamorarme de él...era completamente distinto a todo lo demás, quizás por eso sea tan absurdamente irresistible.

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